Hotel La Quinta Long Island City Nueva York

Los mejores aspectos fueron la cercanía del hotel a la estación de metro, lo cual facilitó nuestro desplazamiento por la ciudad. También destacamos la limpieza impecable y las instalaciones del hotel, que eran muy cómodas. El desayuno incluido fue variado y abundante, ofreciendo opciones saludables como frutas y avena. Por último, el personal del hotel se mostró amable y dispuesto a ayudar en todo momento.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio. Las habitaciones están bien equipadas con detalles como plancha, secador de pelo, microondas, heladera y cafetera. Además, el desayuno es genial, con una amplia variedad de opciones. La ubicación cercana a la estación de metro facilita los desplazamientos por la ciudad.

Hotel limpio, nuevo y seguro. Habitación equipada y cómoda. Personal amable y servicial. Buena ubicación cerca del metro y transportación. Recomendado para una estadía agradable.

Personal amable y servicial. Check-in temprano sin costo.- Ubicación cerca del metro.- Cama cómoda y limpia.- Desayuno incluido y variado.- Aire acondicionado silencioso.- Seguridad para caminar en la noche.

Todo está bien.

El hotel está muy cerca de una estación de metro, lo cual es muy conveniente para moverse por la ciudad. Además, hay varios hoteles en la zona, lo que indica que es un lugar seguro para hospedarse. Las habitaciones son amplias y cómodas, con camas grandes y baños limpios. El personal es muy amable y habla español, lo que facilita la comunicación. El desayuno es básico pero cumple su función.

La zona en la que se encuentra el hotel no es muy atractiva, ya que hay fábricas y talleres de autos alrededor.

Nuestra estancia en La Quinta Inn fue excelente. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con amabilidad y nos ofrecieron un servicio impecable. La habitación era cómoda y tenía todas las comodidades necesarias, incluyendo una nevera y un microondas, lo cual resultó muy conveniente. El baño era espacioso y el agua salía con buena presión y temperatura. Además, la ubicación del hotel era conveniente, a pocos minutos a pie de una parada de metro que nos llevaba directamente a Manhattan en solo tres estaciones. Aunque la zona del hotel no era residencial, nos sentimos seguros y no experimentamos ningún problema. destacamos el desayuno completo y delicioso, así como el café disponible las 24 horas. En general, recomendaríamos este hotel sin dudarlo.